No hago ejercicio, no cargo peso, paso sentada todo el día… entonces ¿por qué me duele la espalda como si hubiera corrido una maratón?
Si te haces esta pregunta, no estás solo. Cada vez más personas jóvenes consultan por dolores lumbares, tensiones cervicales y rigidez muscular sin tener un motivo “aparente”. La verdad es que sí estás haciendo algo: mantener una postura forzada, someterte al estrés constante y evitar el movimiento.
En Casa Suyai vemos esto todos los días. Lo que parece inofensivo desde fuera, en realidad está silenciosamente desgastando tu cuerpo.
1. Estás más tiempo sentado de lo que crees
Trabajas sentado, almuerzas sentado, te relajas en el sillón… y luego vas a dormir. El cuerpo humano no fue diseñado para estar inactivo durante horas.
Permanecer más de 6 horas al día sentado afecta directamente a la musculatura lumbar, reduce la circulación sanguínea y genera tensión en la zona cervical.
2. El estrés se acumula… en tu espalda
¿Has notado que cuando estás bajo presión, aprietas los hombros, encoges el cuello o respiras superficialmente?
El estrés emocional tiene efectos físicos reales. Tu espalda lo sabe antes que tú.
La quiropraxia aborda esta tensión con un enfoque integral: liberación vertebral, trabajo muscular y guía para cuidar tu cuerpo incluso en entornos demandantes.
3. No moverte también es una forma de lastimarte
La inactividad no es descanso, es desequilibrio estructural.
Cuando no hay movimiento, ciertos músculos se debilitan mientras otros trabajan de más. ¿Resultado? Dolor crónico, contracturas, inflamación.
¿Qué puedes hacer?
No necesitas esperar a un “gran dolor” para actuar. Estos son algunos pasos simples para comenzar:
- Haz pausas activas de 5 minutos cada hora.
- Estira hombros, cuello y zona lumbar al iniciar y terminar el día.
- Agenda una sesión quiropráctica para reequilibrar tu cuerpo y prevenir lesiones.
¿Primera vez en quiropraxia?
En Casa Suyai ofrecemos evaluaciones personalizadas, en un ambiente seguro, profesional y cálido. Te ayudamos a entender de dónde viene tu dolor y cómo abordarlo desde su raíz, no solo con ejercicios, sino con un enfoque emocionalmente consciente.
¿Te duele la espalda y no sabes por qué?
Agenda una evaluación con nuestro quiropráctico y vuelve a sentirte bien en tu cuerpo.
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